Los plaguicidas salvan la fruta. Y a nosotros ¿quién nos salva de sus consecuencias?

En el Valle todos sabemos que se usan plaguicidas y demás químicos para las plantaciones de frutas que es la principal actividad económica, pero ¿sabemos el daño que causan?
Al hablar con la Dra. Azucena Budiño nos destacó que los pesticidas son uno de los principales culpables del número creciente de pacientes con alergias y problemas respiratorios en la zona.
Al usar pesticidas los principales afectados son los trabajadores de la fruta debido que son los más expuestos. Muchos se intoxican porque han manipulado con desconocimiento los químicos, sin la protección adecuada (mameluco, mascara, guantes) o porque ingresan en los lugares fumigados sin respetar el tiempo necesario para que estos productos se degraden y no sean nocivos.
Aunque, en la zona, no hay estudios al respecto, muchos hablan también de la relación de los pesticidas con:

• las malformaciones congénitas en niños recién nacidos cuyos padres son trabajadores de la fruta
• abortos sin causa aparente
• alteraciones en el sistema reproductivo
• hasta tumores cancerígenos.

Los químicos utilizados en las chacras también pueden afectar:

• el sistema nervioso, provocando la enfermedad desmielinizante
• pueden provocar la sequedad de los ojos al punto tal de dejar al afectado sin lágrimas
• En la piel produce eczema de contacto.

Los plaguicidas más dañinos son los fosforados. Entre ellos se encuentran el parathion y el monocrotofós. Son sustancias muy toxicas, inclusive usándose en dosis bajas. Hay que tener cuidado con su aplicación debido que penetran a través del contacto con la piel.La utilización de los plaguicidas sintéticos fosforados se halla impedida en muchos países.
A pesar que el parathion esta prohibido en nuestro país, hace no mucho tiempo, su uso era muy común. Sin embargo, en la Argentina se siguen usando debido a su alta eficacia y bajo costo.
Como ya dije sabemos que la zona vive de la fruticultura pero es necesario tomar conciencia de lo dañino que son los químicos que utilizamos en la zona y que los únicos afectados somos nosotros. Debemos hacer un cambio cultural para dejar de utilizar estos productos pero para ello se necesita que todos estén informados de lo que producen.